Laura Reicher
Cuando estuve en España, viví con una familia de acogida, exactamente con una mujer mayor que se llamaba María. Todavía me acuerdo mucho de ella. Todos los días me cocinaba comida española que estaba deliciosa. Como ella no sabía otro idioma, tenía que hablar español, así que pude mejorar mucho mi nivel.
En Valencia trabajé en una escuela de buceo. Allí hablaban italiano o español muy rápido y a veces no tenían mucho trabajo para mí, pero en general fue una experiencia fantástica.
El resto del tiempo pude pasarlo descubriendo Valencia. Hice muchos nuevos amigos con los que todavía estoy en contacto y conocí a algunos españoles que me enseñaron muchos restaurantes locales.
Cuando estuve en España, viví con una familia de acogida, exactamente con una mujer mayor que se llamaba María. Todavía me acuerdo mucho de ella. Todos los días me cocinaba comida española que estaba deliciosa. Como ella no sabía otro idioma, tenía que hablar español, así que pude mejorar mucho mi nivel.
En Valencia trabajé en una escuela de buceo. Allí hablaban italiano o español muy rápido y a veces no tenían mucho trabajo para mí, pero en general fue una experiencia fantástica.
El resto del tiempo pude pasarlo descubriendo Valencia. Hice muchos nuevos amigos con los que todavía estoy en contacto y conocí a algunos españoles que me enseñaron muchos restaurantes locales.
Samuel Voppichler
Cuando llegué a Valencia, mi familia anfitriona me recibió y me mostró la ciudad. Viví con una señora muy agradable y su hijo que se llamaban Rosa y Javier. Rosa cocinó para mí cada día y me ayudó a mejorar mi español.
Durante la primera semana fui a una academia de idiomas que se llamaba “AIP language institute”. Ahí pude mejorar mi español y aprender mucho. Tuve una profesora muy amable. Aparte de eso, en la escuela, pude conocer a mucha gente nueva de todo el mundo y hacer amigos.
Durante las siguientes semanas trabajé en una escuela infantil que se llamaba “Superfriends”. Trabajé en la oficina de la escuela, donde tenía que realizar tareas de contabilidad o preparar materiales didácticos. Mis colegas eran muy amables y me divertí mucho trabajando con niños.
En Valencia hay muchas cosas que puedes hacer en tu tiempo libre. Mis amigos y yo fuimos a la playa, jugamos a voleibol o exploramos la ciudad.
En definitiva, Valencia es una ciudad preciosa y con una beca Erasmus es una forma estupenda de conocer esta ciudad.
Cuando llegué a Valencia, mi familia anfitriona me recibió y me mostró la ciudad. Viví con una señora muy agradable y su hijo que se llamaban Rosa y Javier. Rosa cocinó para mí cada día y me ayudó a mejorar mi español.
Durante la primera semana fui a una academia de idiomas que se llamaba “AIP language institute”. Ahí pude mejorar mi español y aprender mucho. Tuve una profesora muy amable. Aparte de eso, en la escuela, pude conocer a mucha gente nueva de todo el mundo y hacer amigos.
Durante las siguientes semanas trabajé en una escuela infantil que se llamaba “Superfriends”. Trabajé en la oficina de la escuela, donde tenía que realizar tareas de contabilidad o preparar materiales didácticos. Mis colegas eran muy amables y me divertí mucho trabajando con niños.
En Valencia hay muchas cosas que puedes hacer en tu tiempo libre. Mis amigos y yo fuimos a la playa, jugamos a voleibol o exploramos la ciudad.
En definitiva, Valencia es una ciudad preciosa y con una beca Erasmus es una forma estupenda de conocer esta ciudad.